En una serie de placas de fondo celeste, sin nombrarlo directamente pero apuntando sin rodeos, lo destruyó con ironías, acusaciones de abandono, manipulación emocional, adicciones y más. Todo bajo un concepto repetido con furia: “El papá del año”.

La actriz, que compartió las imágenes desde su cuenta @sangrejaponesa, no se guardó nada y dijo haberse callado “por sus hijos”, pero que ya no puede sostener “ese mundo de fantasía”. Lo acusó de intentar mostrarse como un padre presente solo en las fotos de Instagram, mientras en la realidad se encerraba en un baño con sus adicciones. “Podría seguir capítulos enteros contando cómo ‘el papá del año’ me dejó completamente rota”, escribió.

Pero eso fue solo el comienzo.

Entre los pasajes más explosivos, la China reveló que:

Vicuña revocó un permiso dos días antes “por celos y envidia”.

Firmó la tenencia de sus hijos “porque estaba muy ocupado”.

No viajaba con los chicos “porque era mucha plata”.

Se fue a Chile y apagó el teléfono mientras ella estaba con COVID cuidando a los hijos.

Le pidió agua su hija y no pudo dársela porque “venía de una fiesta” y siguió durmiendo.

Pedía que le saquen fotos cuando iba al colegio “para sostener una imagen”.

La dejó sola cuidando a los niños mientras él “se iba de gira”.

Y más aún: la China confesó que terminó medicada por ansiedad y tristeza, y que Vicuña fue quien la llevó a ese límite.

También apuntó al hecho de que ahora él quiere pasar más tiempo con los hijos “justo cuando hay un hombre en mi vida al que admiran”, en alusión a su actual pareja, sin mencionarlo.

El posteo, que ya supera los 20 mil likes, generó un verdadero terremoto en redes. Mientras algunos aplauden el sincericidio de la actriz, otros critican que exponga a los hijos en medio del conflicto.

Silencio absoluto, por ahora, del lado de Vicuña. Pero el impacto ya está hecho. La guerra está más caliente que nunca y esta

vez, la China habló con todo.