Bahía Blanca enfrenta una de las peores catástrofes naturales de su historia reciente debido a un devastador temporal que azotó la región en los últimos días. Las lluvias torrenciales comenzaron el viernes y, en un corto período, precipitaron aproximadamente 400 milímetros de agua, casi lo que suele llover en un año en esa zona. 

Hasta la fecha, se han confirmado 16 víctimas fatales como consecuencia de las inundaciones. Entre las más recientes, se encuentra el hallazgo del cuerpo de un chofer que había sido reportado como desaparecido en la localidad de General Daniel Cerri. Además, las autoridades continúan la búsqueda de personas desaparecidas, incluyendo a dos niñas de 1 y 5 años que fueron arrastradas por la corriente. 

El temporal obligó a evacuar a más de 1.450 personas, incluyendo pacientes de hospitales locales. Las zonas más afectadas, además de Bahía Blanca, incluyen a Ingeniero White y General Daniel Cerri, donde el agua provocó destrozos significativos y dejó sin servicios esenciales a miles de vecinos. 

En respuesta a la tragedia, el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, decretó tres días de duelo y destacó la magnitud del desastre al señalar que "básicamente, hay que reconstruir la ciudad". Por su parte, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se desplazó al lugar para reunirse con el comité de crisis y coordinar la respuesta de emergencia. 

La comunidad nacional e internacional ha mostrado su solidaridad. El astro del fútbol Lionel Messi expresó su pesar a través de sus redes sociales, enviando condolencias a las familias afectadas y deseando fuerza a quienes atraviesan este difícil momento. 

Para colaborar con la asistencia a las familias damnificadas, se habilitó el alias BAHIAXBAHIA para recibir donaciones monetarias. Además, se establecieron puntos de recolección de donaciones en el Dow Center (Rodríguez 4985), en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Sur (Colón 80) y en el depósito municipal (Donado 910). Se solicita la colaboración con alimentos no perecederos, productos de limpieza e higiene personal, agua potable envasada, frazadas, colchones, ropa de cama y toallas, así como alimento balanceado para mascotas. 

La tragedia de Bahía Blanca evoca recuerdos de otras inundaciones devastadoras en el país, como la ocurrida en Neuquén en 2014, donde un fenómeno similar causó pérdidas incalculables y afectó a miles de familias. 

Mientras las aguas comienzan a retroceder, la comunidad enfrenta el arduo proceso de reconstrucción y recuperación, con la esperanza de que la solidaridad y el esfuerzo conjunto permitan superar esta tragedia.