Hoy en Viviana en Vivo, la conductora reavivo una vieja disputa que parecía haber quedado sepultada por el tiempo. Pero lejos de eso...
Por Redacción
En un inesperado y furioso descargo en su programa de televisión, Viviana Canosa reflotó una vieja relación laboral con Lizy Tagliani y lanzó durísimas acusaciones que generaron estupor en el mundo del espectáculo.
“Yo la ayudé muchísimo a Lizy, muchísimo. Cuando recién empezaba, era mi peinadora. Le di trabajo, le abrí las puertas de mi casa y ¿sabés cómo me lo pagó? Como una traidora”, disparó Canosa al aire, visiblemente enojada.
Pero eso fue apenas el comienzo. La periodista no se guardó nada: “Usaba mi auto. Entraba a mi casa. ¡Me afanaba! Sí, así como lo escuchan: me afanaba. Se llevaba cosas mías. A mi hija le afanaba cosas también”. La acusación generó sorpresa y un silencio incómodo entre los presentes en el estudio.
Canosa profundizó aún más: “Le regalé muebles. ¡Muebles carísimos! Cuando se mudó, fui yo la que le di todo. Y después hablaba mal de mí. Una desagradecida total. No tengo nada que envidiarle a esa señora. Pero no me banco a los traidores”.
También recordó un episodio puntual que, según dijo, le marcó un antes y un después: “Una vez llegué a mi casa y me encontré con cosas que no estaban. Le pregunté y me lo negó en la cara. A mí no me jodan. Yo me doy cuenta”.
Las declaraciones de Canosa generaron inmediata repercusión en redes sociales y medios, y se espera la respuesta de Lizy Tagliani, quien hasta el momento solo compartió un mensaje en sus historias de Instagram: “La vida y el tiempo se encargan de poner todo en su lugar”.
Con estas explosivas palabras, Viviana Canosa reabre una herida del pasado y deja en claro que no piensa callarse más.
Hay temas que explotan en los medios y se convierten en tormentas fugaces: ardientes, ruidosas, exageradas. Pero cada tanto aparece un caso que permite observar algo más profundo, algo que incomoda porque nos devuelve un espejo. No sobre la farándula, no sobre los egos, no sobre el show.
La escena ocurrió este jueves y, como era de esperarse, no pasó desapercibida. Eugenia “La China” Suárez fue vista en un reconocido shopping de Palermo junto a Mauro Icardi y las hijas de él, en una salida que mezcló compras, helados y miradas de sorpresa entre quienes los reconocieron.