La hija del recordado conductor peruano, hoy se luce de lunes a viernes de 12 a 14hs por radio Late con su programa 'Pura sangre'.
Por Redacción
Se crió mirando a su padre triunfar en los medios. Comenzó su carrera de periodista siendo la productora del 'gran Negro Guerrero Marthineitz' en el programa 'A Solas' por canal 9. "A pulmón se hizo un programa que lideró la medianoche y de ahí nunca más me separé de los medios", recuerda 'la negra'', como la conocen todos en el medio.
Hoy la escuchamos en radio Late (93.1) de lunes a viernes a las 12. Pero para llegar hasta este presente transitó un camino que la convirtió en una mujer de medios polifuncional. "Estuve muchos años detrás de cámara, producción, prensa de celebrities, organización de eventos y todo lo que se te ocurra pero siempre estaba ahí entre famosos y periodistas".
Hugo Guerrero Marthineitz, reconocido locutor y conductor de televisión peruano que desarrolló gran parte de su carrera en Argentina. "Tuve una relación compleja y distante con mi papá. Esta relación estuvo marcada por la ausencia y la falta de conexión emocional durante gran parte de nuestras vidas."
María Gabriela nació en 1963, fruto del matrimonio de Hugo con una joven de 18 años, mientras él tenía 37. "Mi papá no deseaba ser padre en ese momento, lo que influyó en su ausencia durante mi infancia y adolescencia. Llegué a conocerlo personalmente recién a los 22 años."
La pasión de Hugo por su profesión era evidente. "Nos llegó a decir que su prioridad era su trabajo, dejando en segundo plano a su familia." Algunos asocian esta dedicación absoluta al trabajo con el Alzheimer que desarrolló cuando dejó su carrera, desconectándose de la realidad que lo rodeaba.
A pesar de la distancia y las dificultades, Gabriela buscó comprender y sanar la relación con su padre. "Organicé un encuentro entre mis padres para conocer la verdad de mi historia familiar, lo que me permitió entender las circunstancias y perdonar. Esta reconciliación me brindó una nueva perspectiva sobre mi identidad y la relación con mi papá."
La historia de Gabriela Guerrero Marthineitz es un testimonio de resiliencia y reconciliación. A pesar de una relación paterna marcada por la ausencia, logró encontrar su camino en el mundo de la comunicación, honrando el legado de su padre mientras construía su propia identidad profesional.