El martes por la noche, las luces de Puerto Madero fueron testigos de un encuentro que dejó más preguntas que respuestas. En uno de los restaurantes más exclusivos de la zona, Luciana Salazar fue vista compartiendo una cena íntima con un hombre que, según trascendió, no sería un acompañante cualquiera.
Por Redacción
Un nuevo capítulo amoroso parece escribirse en la vida de Luciana Salazar. Todo comenzó, o por lo menos eso creemos, en un restaurante de Puerto Madero. Los comensales que presenciaron la escena aseguran que no se trató de una simple reunión amistosa: gestos cómplices, sonrisas sostenidas y un clima de evidente complicidad alimentaron las versiones de un posible nuevo capítulo en la vida sentimental de la modelo. Pero lo que genera aún más intriga es la identidad del enigmático acompañante.
Se trataría de un representante de jugadores de fútbol con residencia en México, un hombre vinculado al mundo deportivo que, hasta hace no mucho, mantenía cercanía con otra figura del espectáculo argentino: Jesica Cirio. La relación entre Cirio y este empresario no pasó inadvertida en su momento, sobre todo porque se supo que ella lo había visitado en tierras mexicanas y que luego él viajó a la Argentina para reencontrarse con ella.
Como si eso fuera poco, este mismo hombre también fue pareja de Rocío Robles, la actual novia de Adrián Suar, un dato que enciende todavía más el interés y que lo coloca en un verdadero entramado sentimental con protagonistas de la primera línea del espectáculo nacional.
Ahora, el hecho de verlo cenando con Salazar dispara toda clase de conjeturas. ¿Se trata de un incipiente romance, de una estrategia mediática o de un simple vínculo laboral? Nadie se anima a confirmarlo, pero lo cierto es que la escena del martes no pasó desapercibida y ya circulan fotos borrosas, tomadas a la distancia, que muestran a la pareja en actitud cercana.
Conocida por sus vínculos con hombres de poder y figuras internacionales, Luciana vuelve a instalarse en el centro de la escena con un movimiento que podría sacudir más de un círculo de la farándula.
Y la bomba ya está sobre la mesa: Luciana Salazar fue vista con el mismo hombre que estuvo cerca de Jesica Cirio… y que además fue pareja de Rocío Robles, hoy vinculada a Adrián Suar. ¿Un nuevo triángulo —o quizás cuadrado— mediático a punto de explotar?
El jet set argentino acaba de sumar un capítulo explosivo a su interminable novela de lujos, poder y romances. La trama es tan jugosa como inquietante: Luciana Salazar, Wanda Nara y Jésica Cirio tienen algo más en común que su belleza y fama. Las tres viajaron —en diferentes momentos— en el mismo avión privado perteneciente a un enigmático representante de futbolistas radicado en México, cuya vida sentimental ya fue escenario de más de un escándalo con famosas argentinas.
Wanda Nara lo hizo otra vez. El pasado viernes paralizó las redes sociales al mostrar su nueva camioneta Lamborghini Urus 2023, una bestia de lujo valuada en casi 800 mil dólares. Brillos, glamour y poses de estrella. Pero detrás de esa foto que parecía de película… hay un verdadero escándalo multimillonario.