El capitán de la Selección Argentina y emblema mundial del fútbol, asistió a una función especial para familiares y amigos del elenco, generando una sorpresa que pocos olvidarán.
Por Redacción
Una noche inolvidable se vivió el martes 2 de septiembre en el teatro porteño donde se presenta Rocky, la obra protagonizada por Nico Vázquez.
Todo comenzó semanas atrás, cuando Messi y Vázquez venían intercambiando mensajes. El astro rosarino le confirmó que estaría en Buenos Aires ese martes y que quería aprovechar para ver Rocky, el éxito teatral que ya es sensación. Nico organizó entonces una función especial, donde solo seis personas —por razones de protocolo y seguridad— estaban al tanto de la presencia del futbolista.
El teatro, colmado con unas 950 personas, no sabía lo que estaba por ocurrir. A tan solo un minuto de comenzada la función, Messi fue ingresado discretamente por el túnel de camarines y llevado directamente a uno de los palcos. Allí lo esperaba Nico Vázquez, el único del elenco que sabía que Leo estaría en la sala. Junto a Messi asistieron 17 personas más, amigos y familiares, distribuidos en cuatro palcos del sector derecho del teatro.
La presencia del mejor jugador del mundo fue totalmente inadvertida para el público durante toda la función. Solo al finalizar, y en un momento absolutamente distendido y emotivo, Nico Vázquez lo invitó al escenario. Con timidez y algo de nervios, Messi se dirigió al público y dejó una breve pero sentida frase que fue ovacionada por toda la sala:
> "Gracias por esta noche, la pasé increíble. La verdad es que estaba más nervioso por subir acá que por jugar una final", dijo entre risas, con la humildad que lo caracteriza.
La escena cerró con aplausos de pie y una energía que difícilmente pueda repetirse. En un ambiente íntimo, reservado y genuino, Messi volvió a demostrar que, incluso lejos de las canchas, su presencia genera magia.
Una velada especial donde el fútbol y el teatro se unieron gracias a una amistad verdadera y a la grandeza que trasci
ende disciplinas.
Wanda Nara no descansa y su vida amorosa tampoco. Mientras en las redes intenta mostrarse enfocada en sus proyectos, el último fin de semana la empresaria quedó en evidencia: ya no se oculta con su flamante vecino de Nordelta, Martin Migueles, socio de Elías Piccirillo, y juntos armaron una agenda que dio más que hablar.
El capitán de la Selección Argentina y emblema mundial del fútbol, asistió a una función especial para familiares y amigos del elenco, generando una sorpresa que pocos olvidarán.