El sábado a las 21, el presidente de la Nación hablará desde el Congreso Nacional en la apertura de las sesiones legislativas.
Por Redacción
El próximo sábado 1 de marzo, el presidente Javier Milei inaugurará el 143° período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional. El evento, programado para las 21 horas y transmitido por cadena nacional, ha generado una mezcla de anticipación y polémica en el ámbito político argentino.
Siguiendo la estrategia implementada en 2024, Milei ha decidido nuevamente dirigirse a la Asamblea Legislativa en horario nocturno. Esta elección busca maximizar la audiencia televisiva, aunque algunos analistas expresan preocupación debido a que este año la fecha coincide con un fin de semana largo, lo que podría afectar el nivel de espectadores.
Fuentes cercanas al Ejecutivo indican que el presidente presentará un balance de su primer año de gestión, destacando logros en áreas como la reducción de la inflación, desregulaciones económicas y disminución del personal estatal. Además, se espera que anuncie una serie de 35 proyectos de ley que el Ejecutivo planea impulsar, aunque no se detallarán uno por uno, sino que se integrarán en la narrativa sobre el futuro de su administración.
El clima político previo al discurso está marcado por tensiones. El bloque de senadores de Unión por la Patria ha decidido no asistir a la Asamblea Legislativa, argumentando un trato despectivo por parte del presidente. En la Cámara de Diputados, la bancada opositora aún debate su participación, con una inclinación hacia la ausencia o una representación mínima. Estas decisiones reflejan el descontento con ciertas acciones del Ejecutivo, como la designación por decreto de jueces para la Corte Suprema, que han sido calificadas de inconstitucionales por diversos sectores.
Otra fuente de controversia es la decisión de las autoridades del Congreso de restringir el acceso de la prensa al recinto durante el discurso presidencial. Por primera vez desde el retorno de la democracia en 1983, los periodistas acreditados no podrán ingresar al recinto y serán ubicados en palcos del segundo piso, lejos de su ubicación habitual. Esta medida ha sido criticada por organizaciones periodísticas y sectores de la oposición, quienes la consideran un atentado contra la libertad de prensa y la transparencia institucional.
El discurso de Milei se da en un contexto de alta tensión política y social. Recientes manifestaciones, como la "Marcha del Orgullo Antifascista y Antirracista", han evidenciado el descontento de amplios sectores de la sociedad con algunas políticas y declaraciones del mandatario. Además, la economía enfrenta desafíos significativos, y las decisiones del Ejecutivo en áreas sensibles han generado debates intensos tanto en el ámbito político como en la opinión pública.
En este escenario, el mensaje que el presidente Milei transmita el próximo sábado será crucial para delinear el rumbo de su gestión y su relación con los distintos actores políticos y sociales del país.