Tras la polémica por los dichos del hijo del humorista en el canal de streaming Olga y el posterior pedido de disculpas, la que agarró el guante fue Lali Esposito que dejó o en claro su enojo con la situación.
Por Redacción
Todo comenzó cuando Moldavsky, durante una emisión del programa "Sería increíble" en el canal de streaming Olga, relató detalles de un supuesto encuentro íntimo con una "actriz verificada", sin mencionar nombres. Sin embargo, las pistas proporcionadas llevaron a muchos a inferir que se refería a Lali Espósito.
En su relato, Moldavsky mencionó que conoció a esta actriz en un evento en 2021 y que, tras una cita exitosa, ella le habría propuesto acompañarla a España durante ocho meses por motivos laborales, cubriendo todos los gastos. Estas declaraciones generaron una ola de críticas en las redes sociales, acusándolo de revelar detalles íntimos y personales sin consentimiento.
La reacción de Lali Espósito no se hizo esperar. Aunque no emitió declaraciones públicas al respecto, tomó una acción contundente en el ámbito digital: dejó de seguir a Eial Moldavsky en Instagram, lo que fue interpretado por muchos como una muestra de descontento y desaprobación hacia las declaraciones del influencer.
Ante la creciente polémica, Moldavsky utilizó sus redes sociales para disculparse públicamente. Afirmó que la historia narrada era completamente falsa y que fue inventada en el marco de una consigna del programa. Expresó su arrepentimiento por sus palabras y extendió sus disculpas a Lali Espósito y a todos los que se sintieron ofendidos por sus comentarios.
Además, Nati Jota, compañera de Moldavsky en el programa, también se pronunció sobre el incidente. Reconoció que el momento al aire fue "muy choto" y lamentó no haber intervenido en el momento adecuado. Subrayó la importancia de no ventilar intimidades de terceros y se comprometió a evitar que situaciones similares ocurran en el futuro en su espacio.
Este episodio ha abierto un debate sobre los límites de la exposición mediática y la responsabilidad de los comunicadores al compartir historias personales, resaltando la necesidad de respetar la privacidad y el consentimiento de las personas involucradas.