El Vaticano se prepara ahora para uno de los procesos más solemnes y decisivos de la Iglesia: la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Por Redacción
El mundo católico atraviesa días de duelo tras la muerte del Papa Francisco, ocurrida el pasado 27 de abril en Roma.
¿Cómo se elegirá al próximo Papa?
La Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por Juan Pablo II y vigente hoy, regula el procedimiento. Tras la muerte del Papa, el Cardenal Camerlengo —Kevin Farrell— asumió el gobierno interino de la Iglesia y confirmó oficialmente el fallecimiento. Posteriormente, convocó a todos los cardenales del mundo a Roma.
Solo los cardenales menores de 80 años tienen derecho a voto en el cónclave, que se celebrará en la Capilla Sixtina. En total, 129 cardenales electores participarán en el proceso, aislados bajo estrictas normas de secreto absoluto.
Las votaciones comenzarán tras una serie de reuniones preparatorias llamadas congregaciones generales, donde los cardenales intercambian opiniones sobre el estado de la Iglesia y el perfil deseado para el nuevo Papa. Luego, dentro de la Capilla Sixtina, se realizarán hasta cuatro votaciones diarias hasta alcanzar el consenso: una mayoría de dos tercios.
El humo negro de la chimenea indica votaciones fallidas; el humo blanco, que un nuevo Papa ha sido elegido.
¿Cuándo comenzará el cónclave?
El Cónclave está previsto para iniciar entre 15 y 20 días después del fallecimiento del Pontífice, respetando los tiempos tradicionales de duelo y logística. Según fuentes del Vaticano, todo está preparado para que las votaciones comiencen el 13 de mayo de 2025, a puertas cerradas.
¿Quiénes son los principales candidatos?
La elección del próximo Papa estará marcada por la tensión entre las tendencias reformistas impulsadas por Francisco y los sectores más conservadores que buscan un giro en la conducción de la Iglesia. Entre los papabili más mencionados figuran:
Cardenal Pietro Parolin (Italia): Actual Secretario de Estado, hombre de gran peso diplomático y perfil moderado, considerado una opción de continuidad con matices más institucionales.
Cardenal Matteo Zuppi (Italia): Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Con fuerte compromiso social, su estilo pastoral dialoga directamente con el legado de Francisco.
Cardenal Luis Antonio Tagle (Filipinas): Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. De personalidad carismática y cercana, representa el crecimiento de la Iglesia en Asia.
Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson (Ghana): Defensor de causas sociales y ambientales. Su elección sería histórica como primer Papa africano de los tiempos modernos.
Cardenal Jean-Claude Hollerich (Luxemburgo): Relator del Sínodo sobre la Sinodalidad. Cercano al pensamiento reformista, es visto como una opción para seguir profundizando los cambios impulsados en el último pontificado.
Cardenal Robert Sarah (Guinea): Referente de la corriente tradicionalista. Aunque menos favorito entre la mayoría de los cardenales actuales, su nombre surge como bandera de quienes buscan una "vuelta a las raíces".
¿Qué desafíos deberá enfrentar el nuevo Papa?
El próximo Pontífice heredará una Iglesia con enormes retos: la secularización en Occidente, los escándalos de abusos, la necesidad de reformas internas, el fortalecimiento del diálogo interreligioso y el crecimiento de las comunidades católicas en África y Asia.
También pesará el equilibrio geopolítico: ¿seguirá Roma mirando hacia el sur global o retornará a una conducción más europea?
La muerte de Francisco deja un legado de apertura pastoral y de búsqueda de una Iglesia más cercana a los pobres y marginados. La elección de su sucesor definirá si ese rumbo se consolida o si la Iglesia emprende un nuevo camino.
Por ahora, todo está en manos del Espíritu Santo... y de los cardenales reunidos en el próximo cónclave.