Estallo la guerra entre la mediática y una plataforma de contenido para sueltos que la tenía como figura. El tema ya está en la justicia y suma un nuevo frente legal en su contra.
Por Redacción
La mediática Wanda Nara volvió a quedar en el centro de la escena, esta vez no por sus romances ni por escándalos familiares, sino por una dura disputa legal con la plataforma de contenidos para adultos Divas Play, que podría costarle millones de dólares.
Todo comenzó en mayo de 2024, cuando Divas Play anunció a Wanda como su nueva figura estrella. El acuerdo entre las partes era jugoso: la empresaria argentina recibiría el 80% de lo recaudado por los usuarios que pagaran para ver su contenido exclusivo. Pero el contrato no era por tiempo indefinido: tenía un objetivo claro y concreto. La relación comercial debía mantenerse hasta alcanzar una recaudación de cinco millones de dólares.
Y en el contrato figuran tres puntos que serán claves en esta historia:
Prohibición de competencia desleal:
1) El influencer se obliga a no realizar ningún acto de competencia desleal, y en especial a no subir contenido audiovisual en onlyfans.com (o similares) durante la vigencia de este contrato y por el plazo de un año luego de finalizado el acto.
2) El influencer se obliga a dar de baja cualquier contenido que se suba con su perfil por parte de un tercero a la plataforma onlyfans.com (o similares) en el plazo de tres días de tomar conocimiento del acto.
3) Se pacta una multa de $10,000 por cada día que permanezca subido contenido en onlyfans.com o similares por parte de la influencer, la cual podrá ser descontada del saldo de precio a pagar.
Como parte del trato, Divas Play puso a disposición de Wanda un fotógrafo personal, dispuesto a viajar a cualquier parte del mundo para acompañarla en sus producciones, algo que la plataforma consideraba clave para garantizar contenido de alta calidad y continuidad.
La paz reinó durante varios meses, sin embargo, el conflicto estalló semanas atrás, cuando Wanda sorprendió al lanzar su propio perfil en OnlyFans, una plataforma de características similares. El movimiento no cayó nada bien en Divas Play, ya que el contrato firmado incluía una cláusula de no competencia, lo que le prohibía a la empresaria participar en plataformas rivales mientras el acuerdo estuviera vigente.
A partir de ese momento, comenzó un litigio legal. Divas Play reclama que Wanda violó el contrato y exige el pago de una multa diaria de 10.000 dólares desde la fecha en que su imagen apareció en OnlyFans. Ese monto, según el acuerdo, puede descontarse del crédito que Wanda ya tenía acumulado por la recaudación obtenida en la plataforma.
Pero la situación escaló aún más cuando Wanda contraatacó, asegurando públicamente que Divas Play nunca le pagó lo que le correspondía. No obstante, desde la empresa aseguran que existen transferencias bancarias realizadas a una cuenta en Italia a nombre de Wanda Nara, lo que podría complicar su defensa.
En medio del escándalo, Divas Play tomó una medida que muchos leyeron como una venganza simbólica: quitó a Wanda de su portada principal y colocó en su lugar, primero, a Candelaria Tinelli y luego a Charlotte Caniggia.
La disputa promete seguir su curso en la Justicia, mientras los fans —y los medios— siguen de cerca cada capítulo de esta batalla entre fama, negocios y plataformas digitales.
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