Candelaria Tinelli volvió a enamorarse, y esta vez el amor la encontró en uno de sus lugares favoritos: el Club Hípico Argentino. Allí, entre caballos, entrenamientos y tardes compartidas en las pistas de equitación, nació su historia con Maxi Milito, un apuesto abogado penalista e hijo del presidente del prestigioso club ecuestre.

Lejos de los escándalos y las exposiciones mediáticas, este nuevo vínculo se fue gestando en silencio, con la serenidad de quienes comparten pasiones profundas. Cande y Maxi tienen un fuerte lazo con los caballos y el mundo ecuestre, y fue precisamente esa pasión la que los unió. Día tras día, entre trotes y charlas íntimas, la complicidad fue creciendo hasta transformarse en algo más.

Maxi, además de ser un reconocido profesional del derecho penal, ha sabido ganarse el corazón de la artista con gestos sencillos, presencia serena y una personalidad cálida. Aunque es parte de una familia muy ligada al ambiente del polo y la equitación, siempre se mantuvo discreto, incluso cuando fue pareja de Vicky Xipolitakis, una relación que hoy forma parte de su pasado.

Para Candelaria, este nuevo capítulo representa un verdadero renacer. Su historia con Coti Sorokin, marcada por momentos de amor intenso pero también por desencuentros y un cierre poco feliz, dejó huellas. Sin embargo, el tiempo y el amor todo lo curan, y Maxi llegó en el momento justo, como quien no busca, pero encuentra.

Hoy, la pareja se muestra unida, compartiendo paseos a caballo, risas espontáneas y una conexión que se nota en cada mirada. El Club Hípico Argentino, testigo de sus primeros encuentros, se convirtió en el escenario perfecto para este amor que avanza a paso firme y que promete ser una historia distinta, más auténtica, más real.