Wanda Nara volvió a ser noticia por la compra de una millonaria propiedad. Pero solo hay que hacer un poco de memoria para recordad que Mauro Icardi, su ex pareja, aseguró que la empresaria le retiró 7 millones de euros de una cuenta en común ubicada en Europa. Sin embargo, detrás de lo que a simple vista parece una disputa económica más, se esconde un elaborado plan legal que Wanda ya habría puesto en marcha para justificar el uso de ese dinero.

Según trascendió, Wanda Nara utilizó parte de esos fondos –exactamente 3,2 millones de dólares– para pagar la primera parte de una mansión en Nordelta valuada en 6,5 millones. La residencia, ubicada en el exclusivo barrio El Yacht, forma parte de una operación de compra mayor, en la que el resto del monto será cubierto con reformas y mejoras estructurales que ya estarían proyectadas.

La clave del asunto radica en los tiempos: Wanda aceleró la escrituración de la propiedad antes de tener que viajar a Italia, donde tiene una audiencia judicial inminente relacionada con el reclamo de Icardi. Según fuentes cercanas, su intención fue tener formalizada la operación inmobiliaria antes de presentarse ante la justicia, para poder demostrar con documentación legal y contable en mano que el dinero no fue desviado con fines personales, sino destinado a una inversión directa para el bienestar de sus hijos.

La defensa que planea Wanda es clara: los 7 millones de euros retirados de la cuenta compartida fueron utilizados exclusivamente para la compra de una vivienda para sus hijos, de los cuales comparte con el futbolista. Para reforzar este argumento, no solo presentará la escritura de la casa, sino también un “master plan” elaborado por un arquitecto reconocido, en el que se detallan las reformas proyectadas, los tiempos de obra y el presupuesto asignado.

Este documento será clave en su estrategia: incluirá desde la redistribución de ambientes hasta detalles como la piscina, el cine privado y el mobiliario de alta gama, todo justificado como parte del entorno que pretende ofrecerles a sus hijos como nuevo hogar permanente en Argentina.

Mauro Icardi presentó la denuncia al detectar el movimiento millonario desde una de sus cuentas europeas. El futbolista sostiene que Wanda habría actuado sin consentimiento previo, algo que sus abogados intentarán probar como una maniobra indebida de administración de bienes compartidos.

Sin embargo, Wanda se escudará en su rol como madre y en su derecho a proveer un hogar seguro y cómodo para sus cinco hijos. Además, argumentará que la cuenta desde la cual se hizo la transferencia era de acceso común y no exclusivamente de Mauro, lo que deja grises legales que podrían beneficiar su postura en la causa.

Mientras tanto, la empresaria y figura televisiva se mantiene activa en redes sociales, mostrando su día a día pero evitando referirse directamente al conflicto. La estrategia parece clara: no alimentar el escándalo mediático y dejar que la documentación hable por sí sola en sede judicial.

Se espera que en la próxima audiencia en Italia, Wanda presente toda la información respaldatoria: la escritura de la casa, los comprobantes de pago, el master plan arquitectónico y el presupuesto completo de las reformas. La jugada, arriesgada pero meticulosamente pensada, busca mostrar que el dinero no fue malversado sino invertido para sus hijos, lo cual podría cambiar el rumbo del conflicto legal.

Wanda, una vez más, demuestra que su instinto mediático va de la mano con una aguda estrategia legal. En juego no sólo está una fortuna, sino también la imagen pública y el futuro judicial de una de las personalidades más polémicas

del espectáculo argentino.