Desde Mendoza capital hasta Tandil, pasando por zonas del conurbano bonaerense y varias ciudades de Córdoba, los vecinos compartieron imágenes que rápidamente se viralizaron en redes.

En Bahía Blanca, Tandil y Sierra de la Ventana los copos comenzaron a caer durante la madrugada y cubrieron techos, autos y veredas. La temperatura bajó de golpe y la humedad hizo el resto. Incluso hubo reportes de aguanieve en sectores de Pilar, Derqui, Escobar y José C. Paz, donde la nieve es casi una leyenda urbana. “En mi vida vi algo así en el conurbano”, relató una vecina en redes sociales.

En Córdoba también se vivió una mañana inusual. En ciudades como Río Cuarto, Jesús María y Las Varillas, los habitantes se despertaron con el paisaje completamente blanco. Varios medios locales señalaron que no se registraba una situación similar desde los años 70. Santa Fe y La Pampa tampoco quedaron al margen: allí también cayeron copos, aunque mezclados con lluvia.

La Ciudad de Mendoza fue otro de los puntos más llamativos. En pleno llano, en barrios como Godoy Cruz o el centro, se vieron copos caer durante la mañana. También en San Rafael, donde vecinos aprovecharon para salir a jugar con sus hijos y tomar fotos. El Servicio Meteorológico Nacional había emitido una alerta por nieve en la región, pero pocos imaginaron que llegaría hasta sectores tan bajos.

Las imágenes rápidamente invadieron las redes sociales. Se vieron calles cubiertas de blanco en el sur bonaerense, plazas con árboles nevados en Mendoza y videos de familias disfrutando del raro evento en el centro del país. En Sierra de la Ventana, los paisajes se convirtieron en verdaderas postales de invierno europeo.

Desde el SMN indicaron que la ola polar seguirá al menos hasta el martes, con temperaturas bajo cero en gran parte del país. No se descartan nuevas sorpresas en zonas que, hasta ahora, no figuraban en el mapa de los inviernos intensos.

El frío trajo consigo un espectáculo inusual que quedará guardado en la memoria de miles. Para muchos, fue la primera vez que vieron caer copos en su propia vereda. Para otros, una excusa perfecta para salir a jugar como chicos. Y para todos, una jornada tan inesperada como mágica.