El gobierno de la ciudad de Buenos Aires recaudó 104 millones de pesos luego de que Wanda Nara saldara la patente de su flamante camioneta Lamborghini Urus 2023, valuada en casi 800 mil dólares, vehículo que desató un huracán de criticas, sospechas y cobros atrasados. El escándalo ya no es solo de glamour: es una cuestión de justicia, dinero, y de hasta dónde puede llegar la impunidad con brillo.

Según el artículo original de Show de Noticias (https://showdenoticias.com.ar/noticias/303-wanda-nara-el-escandalo-multimillonario-que-esconde-su-nuevo-chiche), Wanda presentó en redes su nueva Urus: brillos, cuero, motor potente… el sueño de muchos, pero el dolor de muchos otros que apenas pueden mantener un auto usado.

Pero la polémica iba más allá de la foto perfecta: El auto no figuraba a nombre de Wanda, sino de un empresario del mundo automotor, Malek Farah, dueño de Modena Auto Sport.

Había deudas pendientes de patentes, impuestos, trámites, que mantenían al auto “escondido” ante Rentas.

Se decía además que la camioneta pudo haber sido parte de un arreglo con una casa de apuestas (“SportBet”), como parte de un contrato de imagen, lo que levantó aún más sospechas.

Gracias al seguimiento periodístico y la exposición pública del caso, las autoridades fiscales no tardaron: se realizaron auditorías, se detectaron fechas de vencimiento de patente no cumplidas, montos atrasados, moras, intereses, y se exigió el pago.

El total acumulado, luego de cruzar registros fiscales, tasaciones del vehículo y la valuación oficial para este tipo de vehículos de lujo, ascendió a 104 millones de pesos. Una suma que pudo haberse diluido si no fuera por el escrutinio público que forzó al Estado a actuar.

Wanda Nara se vio obligada a regularizar la situación: pagar la patente, asumir los costos atrasados, posiblemente enfrentar sanciones por no figurar el vehículo a su nombre, etc.

Políticamente, el caso desató críticas: ciudadanos comparan la rapidez con que se actuó cuando hay exposición mediática, frente a lo lento que suele ser el cobro fiscal en casos “normales”.

En redes sociales, estallaron memes, indignación y división: algunos defienden que todos los contribuyentes deben cumplir por igual; otros acusan que esto solo ocurre si sos famoso o tenés prensa encima.

¿Habrá sanciones administrativas más severas? ¿Multas aparte de lo recaudado?

¿Se investigará si hubo evasión deliberada o maniobras fiscales irregulares?

¿Este caso servirá de precedente para otros dueños de autos de lujo con patentes vencidas o declaradas a nombre de terceros.

Mientras tanto, el Estado celebra por estos 104 millones de pesos recuperados, y la opinión pública pregunta: si no hubiera existido esta denuncia espectacular, ¿cuántas otras “joyas” seguirían andando sin pagar lo que corresponde?