Jésica Cirio decidió hablar públicamente para aclarar su situación y dar su versión de los hechos. Lo hizo primero en el programa "A la Tarde", conducido por Karina Mazzocco, y luego en "Desayuno Americano", con Pamela David.

En su aparición televisiva, Cirio confirmó que ya estaba separada de Piccirillo desde hace varios meses, que había iniciado los trámites de divorcio y que no tiene nada que ver con las causas que involucran a su expareja. “No necesito tener ningún abogado porque no hice nada de lo que tenga que defenderme”, aseguró con firmeza ante Mazzocco, visiblemente dolida pero serena. Además, negó rotundamente conocer a las personas que lo denunciaron: “Es mentira que conozco a los Hauque. No me va a salir gratis lo que están diciendo”, lanzó, anticipando acciones legales.

La modelo también remarcó que desde febrero siente un alivio por haberse alejado de Piccirillo, y que su única prioridad en este momento es su hija, fruto de su relación anterior con Martín Insaurralde. A pesar de la tormenta mediática que la envuelve, Cirio intenta enfocarse en su vida personal y profesional, y busca resguardar a su familia de todo lo que está ocurriendo.

Por su parte, Pamela David, quien mantiene una relación cercana con Cirio, contó en su programa que intercambió varios mensajes con ella y la describió como “destrozada” por la situación. “Está bien contenida, bien acompañada, porque la gente que la quiere sabe quién es”, dijo la conductora, agregando que Cirio está atravesando un proceso emocional muy fuerte, con síntomas físicos producto del estrés.

En paralelo, Jésica se presentó ante la fiscalía como “imputada colaboradora”, en el marco de la causa que involucra a Piccirillo. Lo hizo de forma voluntaria, luego de que un testigo arrepentido conocido como “Lobo Smith” la mencionara en una de sus declaraciones. La conductora quiso dejar claro que su intención es colaborar con la Justicia y despejar cualquier tipo de duda sobre su participación en los hechos.

Mientras tanto, Elías Piccirillo continúa detenido. Desde prisión, rompió el silencio para defender su inocencia y sorprendió al decir que, en enero, estaba planificando ser padre con Cirio. El empresario enfrenta cargos por delitos graves, y la causa judicial sigue sumando pruebas, testigos y documentos que podrían comprometer aún más su situación legal.

Jésica Cirio intenta mantenerse fuerte en medio del escándalo y reconstruir su vida lejos de la polémica. Asegura que no tiene nada que ocultar y que dará todas las explicaciones necesarias para demostrar su desvinculación con el accionar de su ex. Aunque el proceso judicial recién comienza, su postura es clara: no va a permitir que manchen su nombre

sin pruebas.