¿Cómo cuidamos la piel cuando el frío aprieta? Por eso, hablamos con una experta en el tema, la Dra. Rosi Flom, médica dermatóloga, para que nos dé consejos concretos y accesibles para proteger tanto el rostro como el cuerpo y las manos, que suelen ser las más afectadas.
Por Gabriela Guerrero Marthineitz
Con temperaturas extremas y sensación térmica polar, la piel, nuestro órgano más expuesto, sufre, se seca, se irrita y se agrieta.
En esta entrevista, nos da pautas para mantener una piel saludable en estos días de invierno extremo, qué productos conviene usar, qué hábitos conviene revisar, y por qué la prevención es clave.
Dra. Flom, estamos atravesando una ola de frío muy intensa. ¿Qué impacto tiene esta baja de temperatura sobre la piel, especialmente en personas con piel sensible o reseca?
El frío genera sequedad en la piel, y las pieles sensibles son las que más sufren estos efectos.
Esto se debe principalmente a los cambios bruscos de temperatura, como
pasar del frío al calor o del calor al frio, la piel se deshidrata y se reseca con más facilidad.
¿Cuáles son los cuidados esenciales que deberíamos tener en esta época para proteger la piel del rostro, que está tan expuesta al clima?
La hidratación de la piel es fundamental.
En el caso de pieles muy secas, es recomendable utilizar productos más oleosos que ayuden a retener la humedad.
Para pieles sensibles, es importante optar por fórmulas específicas que calmen la irritación y reduzcan el enrojecimiento, mientras que, en pieles con acné, lo ideal son lociones o geles hidratantes libres de grasa.
Uno de los productos más interesantes es el ácido ascórbico, o vitamina c, ya sea en serum, emulsión o crema.
Mantienen la hidratación de la piel, son antiage y además, tienen un efecto protector.
A veces creemos que por tener el cuerpo cubierto no hay que prestarle tanta atención. ¿Qué pasa con la piel corporal debajo de tanta ropa y calefacción? ¿También se daña o reseca?
La piel corporal también puede sufrir sequedad y merece atención.
En realidad tener o no el cuerpo cubierto de prendas de ropa, no hace que se seque o se deshidrate más la piel.
Lo que sabemos es que el frio reseca la piel de la cara y cuello, agrieta los talones y reseca manos y uñas.
Por otro lado, solemos enfocarnos mucho en el rostro y olvidamos el cuerpo, especialmente en invierno cuando lo llevamos cubierto.
Sin embargo, la piel corporal también puede sufrir sequedad y merece atención.
Es importante hidratarla a diario, especialmente después de la ducha, con productos adecuados para cada tipo de piel.
Las manos son una de las zonas más afectadas en invierno. ¿Qué recomienda para evitar que se agrieten o resequen tanto?
Para las manos aconsejo lubricarlas varias veces al día.
Una receta casera muy efectiva consiste en calentar ligeramente en un bowl aceite de almendras o de oliva (sin que llegue a hervir) y sumergir las manos durante unos 15 minutos.
Repetir este tratamiento dos a tres veces por semana ayuda a nutrir profundamente la piel, restaurar la suavidad y prevenir grietas.
También mejora las uñas y cutículas que se secan en invierno.
¿Qué ingredientes deberíamos buscar (o evitar) en los productos que usamos en esta temporada?
Es la época ideal para tratar la piel con peelings, luz pulsada y láser.
Ingredientes cómo ácidos, foto protectores y cremas oleosas son ideales para esta época del año.
El consumo de vitamina C es un ingrediente fundamental para mantener saludable la piel y la circulación del cuerpo.
Para cerrar, ¿qué rutinas simples o hábitos diarios nos recomienda incorporar en estos meses para mantener una piel saludable, más allá de los productos?
En pieles sensibles los cambios de temperatura alteran el equilibrio de la piel.
Los fríos y calores extremos producen vasodilatación y deshidratación constante. Por ello aconsejo siempre en este tipo de piel, utilizar productos que calmen el ardor y aplicar serums siempre debajo de las cremas hidratantes.
Para pieles sensibles aconsejamos ingerir alimentos tibios que no alteren la temperatura de las mucosas. Hidratarse mucho (TOMAR AGUA!) porque el frío y el viento resecan y deshidratan la piel.
Sugiero estos 3 pasos:
Limpieza diaria de la piel con cremas o geles de acuerdo con el tipo de piel.
Geles para pieles oleosas o cremas para pieles normales a secas.
Tonificación con agua de rosas o tónicos de laboratorios cosméticos para el tipo de piel adecuada.
Hidratación con emulsiones o cremas oleosas y nutritivas.
Como dice la doctora Flom, cuidar la piel no es solo una cuestión estética: es salud.
Y en invierno, más que nunca, vale la pena prestarle atención, hidratarla, protegerla y mimarla un poco más.
Porque aunque no se vea, la piel siente.
Más consejitos en breve!
Si se te ocurre alguna consulta, escribinos, investigamos y te respondemos.
Hasta la próxima!
La Señora del lujo silencioso.
Dra. Rosi Flom
• Médica graduada en la Facultad de Medicina (UBA)
• Especialista en Dermatología (UBA)
• Docente adscripta en Dermatología (UBA)
• Miembro titular de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD)
• Miembro del Colegio Ibero-Latinoamericano de Dermatología (CILAD)
• Miembro de la American Academy of Dermatology (AAD)
www.drarosiflom.com
¿Cómo cuidamos la piel cuando el frío aprieta? Por eso, hablamos con una experta en el tema, la Dra. Rosi Flom, médica dermatóloga, para que nos dé consejos concretos y accesibles para proteger tanto el rostro como el cuerpo y las manos, que suelen ser las más afectadas.