Como ya vimos en mi columna anterior el mundo está cambiando y la moda también, pero esta vez quiero invitarte a pensar en algo más íntimo.

¿Qué significa vestirse cada mañana?

Te cuesta decidir qué ponerte?

¿Lo vivís como parte de tu rutina o algo te complica?

¿Sos de chequear con el pronóstico del tiempo para no errarle?

¿Elegís con rapidez o te regalas 5 minutos para disfrutar ese ritual de elegir prendas, colores, texturas?

Sentís que forma parte de tu expresión, te empodera?

O quizás… ¿una carga? ¿Una obligación más?

Te pregunto:

¿Te vestís para vos o para los demás?

Sentís que la mirada ajena importa?

¿Te importa cómo te ves, o salís con la camisa arrugada y el pelo como venga? Total, quién se fija?

Y la pregunta clave:

¿De verdad creés que la imagen no importa?

Porque la ropa no es sólo tela.

Es lenguaje. Es estado de ánimo.

Es postura frente al mundo.

Es, muchas veces, el primer “hola” antes de abrir la boca.

Forma parte de tu imagen y esencialmente tu marca personal.

Y no, no estamos hablando de tener mucha ropa, gastar en exceso, se trata de saber elegir.

De armar combinaciones que te representen y comuniquen lo que vos quieras comunicar.

Vestirse representa muchas cosas, especialmente dónde se encuentra tu autoestima.

Es tu espejo interno.

Y ya sabemos lo que como dice la Sra. Mirtha Legrand:

“Como te ven te tratan y si te ven mal… ya sabés como sigue.

Hoy te propongo que cuando te vistas y te arregles para salir al mundo lo tomes como un juego.

Poné música (la que más te gusta), elegí una prenda que te ponga de buen humor. Te juro que si lo probás, te va a pasar como me pasa a mí.

Los colores hablan y mucho, ya te contaré en mi próxima columna.

Pero lo más importante: te hablan a vos.

Y sí, con lo que te voy a decir quizás me gano algunas críticas…

Pero te propongo cuestionar el uso excesivo del negro.

El “anti-color”, se asocia al luto, a la depresión.

(Lo dice la psicología, no la moda).

Luto y duelo: En muchas culturas occidentales, el negro está fuertemente asociado con la muerte y el luto.

Se utiliza tradicionalmente en funerales, lo que lo vincula emocionalmente con la tristeza, la pérdida y la introspección.

Depresión: En psicología del color, el negro puede transmitir pesadez emocional, encierro o una sensación de vacío.

Personas en estados depresivos pueden sentirse atraídas por el negro o usarlo como forma de esconderse o evitar ser vistas.

Aislamiento: Es un color que puede comunicar distancia, misterio o rechazo social, lo que en algunos contextos puede reforzar sentimientos de soledad o retraimiento.

Vestirse no es ocultarse detrás de la ropa, es adornarte, destacar lo mejor de vos.

Y nadie mejor que vos sabe qué es eso.

Verse bien y vestirse bien no habla de vanidad, habla de vos, es parte de tu comunicación.

Ah! Y no te olvides de llevar siempre tu sonrisa, te va a quedar de maravillas!

Te propongo un juego, te sumás a jugar conmigo?

¿Qué significa para vos vestirte cada mañana?

• Un juego, me divierte

• Una obligación más

• No le doy importancia

• Depende del día

¿Te cambia el ánimo si te gusta cómo estás vestida?

• SÍ, 100%

• NO, no me afecta

¿Jugás con los colores o preferís lo neutro siempre?

• ¡Amo los colores!

• Neutros, siempre

• Depende del humor

¿Alguna vez saliste con la ropa arrugada y sin peinarte pensando “total, da igual”?

• Obvio, mil veces

• No, ¡ni loca/o!

¿Creés que la imagen no importa?

(¡Sin juicio, quiero saber qué pensás!)

• Sí, lo que importa es el interior

• No, la imagen importa, comunica tanto como el interior

• No sé, me lo estoy preguntando

Espero tus respuestas, tus preguntas, tus miradas.

Jugá conmigo este juego de pensar (nos)

Hasta la próxima!

La Señora del Lujo Silencioso